¿Cuántas verdades hay?

Hugo Cuesta
                                                                                          Mayo 2024

Leemos en la Biblia que: “La verdad os hará libres” asumo, que se dijo porque el ser humano a pesar de ser criatura es capaz de descubrir la verdad. Y si, somos capaces de hacerlo es porque contamos con dos potencias superiores: la inteligencia y la voluntad. La inteligencia nos permite observar y entender la realidad como es… y la voluntad nos permite discernir, o sea elegir conforme a esa realidad. Al ser capaces de descubrirla, la búsqueda de la verdad nos ha acompañado desde siempre. 

Los conceptos de VERDAD y REALIDAD han sido desde siempre motivo de análisis y estudio; se ha escrito mucho al respecto, incluso textos tan polémicos como los de Hegel y Nietzsche, que afirman que el hombre es la medida de todas las cosas y por lo tanto, por encima de la verdad misma, está la percepción del hombre de la realidad. Es por esto que desde el siglo pasado, el RELATIVISMO se ha instalado en nuestra sociedad con carta de identidad propia, y ha abierto paso a un concepto que en lo personal me hace mucho ruido: la POSVERDAD, que es la distorsión de la realidad a placer y el engaño utilizado como herramienta para someter la verdad a las  opiniones personales. De ahí que no es poco frecuente escuchar el concepto, de tu verdad, mi verdad. ¿Qué importa la realidad? Si puedo rebatirla con un simple “yo tengo otros datos” 

Bajo el pretexto de la POSVERDAD ahora podemos disfrazar de realidad cualquier cosa que nos acomode, y esto ha llegado a un punto tan absurdo, que estamos viviendo lo que Chesterton anunció hace más de 100 años: “Llegará el día que será preciso desenvainar una espada por afirmar que el pasto es verde y el cielo azul”.

Hay muchas razones por las que considero que, a pesar de estar el relativismo tan extendido, esa batalla no puede ser ganada. La realidad está allí y es inmune a lo que pensemos de ella. Además, es muy terca y termina imponiéndose a los necios que la niegan. Tus datos te pueden llevar a la conclusión de que la ley de la gravedad es una falacia y que tu percepción es que no existe. Pero si tienes la osadía de lanzarte de un tercer piso, a la gravedad no le va a importar mucho tu opinión cuando te vea estrellándose en el suelo.

Podría dar mil ejemplos más en los que resulte evidente que la realidad termina siempre por imponerse, pero más que eso, quisiera dejarte con la idea de que la verdad es una, independientemente de lo que se piense de ella. Si no entonces sería muy confuso interpretar las palabras de Jesús que nos dice: La verdad os hará libres ¿Cuál verdad? ¿La tuya? ¿La mía?

Al final, la verdad es una y es la que se adecúa a la realidad. 

Aunque tengas otros datos.  

Para conocer el video completo visita el siguiente link : https://www.youtube.com/watch?v=iW-KtmXsjnE