¿Perfeccionista u optimalista?
En la entrada del campus de Google en silicon valley se encuentra un esqueleto completo (y real) de un dinosaurio: un Tiranosaurio Rex: el dinosaurio perfecto: el más fuerte; el rey de los dinosaurios. Bajo el impresionante animal hay una placa con una advertencia: No importa que seas el más fuerte, el más alto, el mejor. Si no evolucionas, pronto te encontrarás extinto.
La perfección es una palabra atractiva, un estatus al que aspiramos muchas veces: queremos ser esposos perfectos, padres perfectos, empresarios perfectos, hombres y mujeres perfectos; hacer las cosas bien hechas, buscando siempre el mayor grado de perfección en todo lo que construimos y en lo que exigimos de nosotros y de los demás.
Porque… solo los mejores son los que se llevan al final la corona… ¿o no?
El Doctor Tal Ben Shahar, afamado profesor de Harvard, es experto y ocupa la cátedra de una de las materias más populares en el campus: la ciencia de la felicidad.
Él mismo cuenta su historia en el libro Pursuit of Perfect. Narra cómo durante su juventud la búsqueda de la perfección deportiva -siempre dando un poco más, un poco más, hasta lograr la perfección que se exigía a sí mismo- terminó por tener un precio altísimo para su salud física… y aún mayor para su salud mental. Llegó un momento en que el solo hecho de pensar fallar o no ser el mejor le producía ataques de ansiedad y depresión.
Cuando no pudo hacer más deporte, se arrojó a los estudios, buscando siempre ser el mejor alumno; entregando todas las tareas, todos los exámenes y buscando en todo momento la calificación perfecta, al grado de torturarse psicológicamente cuando sacaba algo menor a diez. Pronto perdió el gusto por el estudio, y todo lo que tenía era un hueco en el alma que no sabía llenar con otra cosa que estrés y tensión.
Y así viven muchos. Así también he vivido yo, a veces. El mundo moderno celebra, ante todo, los resultados; y la búsqueda de resultados puede conducirnos a una neurosis de la perfección que termine por hacernos perder el centro de nuestra existencia.
La respuesta se encuentra en un concepto diferente. En cambiar la búsqueda de la perfección por algo mucho más sano, que el mismo Tal Ben Shahar llama “Optimalismo”, es decir, buscar lo mejor, pero tomando en cuenta la realidad, las circunstancias y permitiendo espacio para el error, el disfrute del proceso y el crecimiento.
La persona Perfeccionista rechaza el fracaso y le tiene miedo. Por ello, suele paralizarse o perder la cabeza ante el menor asomo de error. Rechaza las emociones negativas, pensando que siempre tiene que estar “bien” y sonreír todo el tiempo. Rechaza el éxito, pues rechaza la realidad, imponiéndose metas irreales o inalcanzables. Piensa que el éxito es un camino de línea recta, por lo que considera los obstáculos como una total pérdida de tiempo. Tiene una mentalidad de todo o nada, actitud defensiva, tiende a ser duro, rígido y estático. Suele tener baja autoestima y proyecta su infelicidad en otros, a quienes tortura buscando también, siempre, la perfección.
La persona Optimalista, en cambio, acepta el fracaso como parte del crecimiento; acepta las emociones positivas o negativas como parte de una vida sana. Acepta el éxito, celebrando pequeños logros o avances. Acepta la realidad y sabe que el éxito es un camino irregular que a veces nos sorprende. Se pone metas altas, pero se concentra en el proceso, el recorrido y el destino. Tiene una mentalidad más compleja y matizada; está abierto a sugerencias, acepta a los demás (y a sí mismo) a pesar de sus fallas; es adaptable y dinámico.
Ahora más que nunca, el mundo nos exige un mindset creativo y abierto al crecimiento. Esto implica, antes que nada, permitirnos el hecho humano de la imperfección; admitir que podemos cansarnos, equivocarnos o fallar y, aun así, volver a empezar con espíritu renovado. Si a veces te sientes excesivamente cansado, estresado o burned out, te pregunto ¿no será que te tiene atrapado el demonio del perfeccionismo? Una nueva visión optimalista puede ayudarte a ser mejor, vivir más feliz y alcanzar tus metas sin romperte en el proceso.
Para conocer el video completo visita el siguiente link: https://youtu.be/a3yC25Gi4HA
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